Indispensable
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Pierre Brache y Geneviève Bonnefoi, jóvenes adultos al final de la Segunda Guerra Mundial, participan en la vida cultural y artística de París. Ellos son los artífices de la excepcional colección de arte moderno expuesta en la Abadía de Beaulieu-en-Rouergue. ¿Conoce la obra abstracta de este periodo?
Ante un mundo convulso, los artistas buscan nuevas formas de expresarse. Por esta razón, recurrieron en gran medida a la abstracción. A menudo agrupadas bajo el nombre de "Nouvelle École de Paris", se desarrollaron varias corrientes: la abstracción lírica, el nuagismo y el arte informal.
Todas ellas estaban impulsadas por el deseo de revisar el arte y la sociedad. Geneviève Bonnefoi y Pierre Brache también se vieron afectados por la guerra y compartieron los interrogantes planteados por esta nueva generación de artistas, con la que desarrollaron afinidades artísticas y humanas.
El inicio de su colección estuvo marcado por la compra de dos acuarelas de Henri Michaux, fechadas en 1948. La colección creció considerablemente en los años cincuenta y sesenta, con obras de Hans Hartung, Alfred Manessier, Georges Bisssière, Vasarely, Simon Hantaï, Jean Dubuffet, Fred Deux y Claude Georges y Georges Matthieu.
Se compone principalmente de pinturas abstractas que exploran el poder del gesto creativo o juegan con la materia para crear nuevos efectos e impresiones. A medio camino entre la abstracción y el materialismo, las obras cuestionan el acto creativo y los medios de expresión de cada artista.
Esta colección también revela los encuentros, amistades y vínculos forjados entre los mecenas y estos prestigiosos artistas. Así lo atestigua la densa correspondencia que Geneviève Bonnefoi conservó cuidadosamente.
Pierre Brache y Geneviève Bonnefoi son coleccionistas atentos. Apoyan a los artistas que descubren y los dan a conocer a través de sus exposiciones. La Abadía de Beaulieu-en-Rouergue es un popular destino de vacaciones y una fuente de inspiración.
Una vez instalada en Beaulieu, Geneviève Bonnefoi apoya a los artistas locales, estas "Empreintes d'un territoire" ("Huellas de un territorio"). cuyas obras no tienen nada que envidiar a las de los artistas parisinos.
Estas exposiciones son el pretexto para la redacción de catálogos de exposiciones y obras monográficas. Estos textos trazan la definición del arte moderno y las amistades que fueron esenciales para constituir esta colección excepcional.